
NUESTRO APEGO A LA MENTIRA .
Estamos fanatizados con nuestras
FICCIONES POLITICAS ; nos cuesta desprendernos de ellas , porque ,
–a pesar de su IRREALIDAD– , cumplen una importante función : FALSIFICAN NUESTRAS VIDAS de manera «institucional» y , ésto , pareciera , que nos deja tranquilos.
Todo comienza con el fundamento constitucional de nuestra política …
la llamada FICCION JURÍDICA DE LA REPRESENTACIÓN , un artilugio establecido para simular nuestra participación en los asuntos públicos , por medio de la elección periódica de «representantes» , configurando
la única democracia posible : la INDIRECTA ;
la DEMOCRACIA REPRESENTATIVA.
( Cada uno puede constatar las consecuencias imperfectas de ésta ficción, y hacerla suya o rechazarla )
Los representantes del pueblo ,
–hasta los más buenos– no nos representan ; no son la expresión de una jamás conformada , «MITICA VOLUNTAD GENERAL» . (Otra mentira bien establecida) , sino gobernantes investidos personalmente de verdadera autoridad ,
–a nuestro riesgo– , con derecho a gobernar y mandar , según su leal saber y entender.
(No existe «mandato imperativo» , con ellos)
Tambien tenemos que tener en cuenta ,
para precavernos de la Ley y la Politica , que , con una misma CONSTITUCION , nos fué posible tener , en los últimos años , una sucesión de distintos «estilos» de gobierno . Ésto nos dice que la politica , puede seguir otros rumbos , que los de la Ley y dejarle
a ella al «costado del camino»
Los hechos nos demuestran
que la «CALIDAD DE LA POLITICA» depende más de otras cosas , que de la DEFINICION LEGAL DEL PODER … depende del «FACTOR HUMANO» , de la capacidad de liderazgo y formación del dirigente y , –como contraparte– , de nuestra responsabilidad , nuestro empeño , cuidado y control de CIUDADANOS .
Lo específicamente político , o sea ,
las RELACIONES DE MANDO y OBEDIENCIA , entre los ciudadanos –relaciones imprescindibles para la subsistencia de la sociedad en la que vivimos– , depende
–en democracia– más de la LEGITIMIDAD de los dirigentes ; –de la densidad de principios y valores que tengan «vivenciados»– ,que de la LEGALIDAD , del poder , que la Ley les confiere.
Ninguna legislación política crea PODER LEGITIMO , ni transforma el carácter de las relaciones de hecho existentes en materia política. Solo puede crear PODER LEGAL.
La legislación , para ser válida debe limitarse a reconocer la realidad , expresar por escrito lo real , de lo contrario sólo quedaría como mera EXPRESION DE DESEOS , IDEOLOGIA o FICCION . (Como casi siempre suele suceder)
Es frecuente , en nuestros días ,
que los fenómenos más crudos
de AUTORITARISMO Y CORRUPCION se disimulen bajo una «legislación» política , generalmente más POPULISTA , que DEMOCRÁTICA , tanto desde oposición ,
como del gobierno.
¡ TENEMOS QUE TENER CUIDADO ! ,
LA POLITICA , por ahora , no es un inocente «JUEGO DE LA VERDAD» .
Es un peligroso «JUEGO DE FICCIONES ; de MEDIAS MENTIRAS y MENTIRAS TOTALES».